domingo, 9 de noviembre de 2008

AMANECER de STEPHENIE MEYER

En esta novela, Stephenie Meyer opta el cambio de perspectiva, dividiendo la historia en tres libros: el primero narrado desde el punto de vista de Bella; el segundo, narrado por Jacob, para poder ser testigo de algunos de los hechos “extraños” y el tercero, de nuevo desde la perspectiva de Bella, enlazándose de forma curiosa, ya que lo último narrado en el libro de Jacob vuelve a ser contado desde la perspectiva de la protagonista.
No voy a desvelar nada más. Sólo decir que se lee con facilidad y una cierta curiosidad por saber cómo va a finalizar una trama que, por momentos, se complica demasiado. Ah, para los fans de los malvados vampiros italianos, que sepan que vuelven a escena los Vulturis…
Supongo que habrá seguidores de la saga que se hayan sentido decepcionados porque esperaban otra cosa, pero es difícil poder resolver tantas páginas de forma satisfactoria para todos. En fin, la nueva historia de la bella y la bestia llega a su fin. Si por motivos económicos intentan añadir algo más, será un despropósito, ya que la historia queda cerrada y bien cerrada.
Por otro lado, en diciembre se estrena la película del primer libro Crepúsculo, con buena pinta, al menos en los trailers que he visto. Pero habrá que volverse a leer el libro, porque hay muchos detalles de los que ni me acuerdo…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí. Hay que volver a leer Crepúsculo antes de ver la 'peli' (creo que sale a la venta el 22 de abril; me espero a verla entonces).
En el grupo de lectura de Jóvenes-Adultos en el que participo, "Los Búhos", lo estamos disfrutando un montón. Todos, sin excepción, nos hemos enganchados a la historia de Bella y Edward y, aunque para la mitad es ya re-lectura, seguimos sacando muchos puntos que comentar como si fueran nuevos.
Amanecer me gustó tanto como los tres tomos anteriores, pero no comparto tu opinión de que la historia ya debe cerrarse. ¿Por qué no seguir ahora los pasos de Renesme y Jacob? Yo quiero saber cuánto crecerá la niña, y si será un día mayor que sus padres...
¡Me encanta la forma de escribir de Meyer!